La navidad es para...
Esta época es una gran oportunidad de aprender tanto para chicos como grandes, es un momento en el que tenemos la oportunidad de cambiar rutinas, de salir de nuestros problemas y pensar más en el otro, y sobretodo dar el ejemplo a los y las más peques que los harán aprender cosas importantes que servirán para toda la vida.
Podemos aprovechar la oportunidad de mostrar a nuestros peques que la navidad no es solo Santa, fiestas y regalos, es algo que nos lleva más allá a ser mejores personas con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.
Comienza por estas simples enseñanzas...
Sentirse agradecidos. Al encontrar todos esos nuevos regalos debajo del árbol cada navidad es una gran oportunidad para reflexionar sobre las emociones, ¿Cómo me hace sentir tener regalos nuevos? ¿Crees que todos en el mundo tienen los mismos regalos que tú? ¿Qué tienes tú que los demás no tienen, casa, familia, ropa, comida? ¿Cómo te sientes de tener todo lo que tienes? Los más peques dirán que se sienten bien, felices o contentos, hay que mostrarles que eso es sentirse agradecidos.
Compartir con los demás. Gran oportunidad de mostrar que navidad no solo es recibir los regalos que pedí, sino enseñar que la felicidad también llega en dar a los demás. El juntar los juguetes que ya no usen y llevarlos a una casa hogar o colonia necesitada, abrirá los ojos de los niñ@s para darse cuenta de todo lo que tienen y que aunque ya no lo usen o ya no les guste, esto puede hacer feliz a alguien más, a veces hasta nacerá en ellos querer regalar más de lo que tenían planeado!
Pensar en el otro y ser creativos. Al hacer su carta a Santa, podemos incluir otra actividad que ayudará a nuestro peques a desarrollar su capacidad de empatía y creatividad. Hacer una lista de las personas a las que quiero y qué puedo regalar para hacerlos felices. Pensar en el otro que es lo que le gusta, o le puede gustar, dar diferentes ideas, apuntarlas y buscar cómo lograrlas, motivará a los y las chicas a hacer un esfuerzo por hacer feliz a otra persona, eso es la Empatía.
Reciclar. Envolturas, bolsas, papel, plástico... toda la casa se llena de residuos que suelen volverse basura. Busquen cambiar esto. No rompiendo envolturas para reutilizarlas en otros regalos, evitar mucho papel innecesario, busquen envolturas que puedan ser parte del regalo como canastas, botes de vidrio para decorar o cosmetiqueras... traten de utilizar lo que ya tengan en casa. Todo esto enseñará a los peques a pensar también en cuidar su mundo.
Reconocer el esfuerzo. Siempre que alguien participe, haga esfuerzo y este motivado realizando actividades navideñas, ya sea solo o en familia se le debe reconocer su esfuerzo, esto logrará aumentar la seguridad y autoestima del niño/a y estimulará la repetición de una buena acción.
Hacer balance de conciencia. El último y pero más importante, analizarse a uno mismo, es de vital importancia que los niños/as aprendan a autoconocerse, el analizar sus comportamientos, emociones y acciones logrará desarrollar un pensamiento critico, emitir juicios de valor y sobretodo tratar de cambiar comportamientos disfuncionales por ellos mismos. (Sigue leyendo sobre educación emocional)
Intenten en casa estimular cada uno de estos aspectos, ahora es la mejor época para hacerlo en familia y fomentar con el buen ejemplo.
¡Feliz Navidad!
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