La comunicación no verbal es toda la información que nuestro cuerpo transmite constantemente sobre nosotros; ya sean nuestras intensiones, como nos sentimos o nuestra forma de ser.
Pudiendo ser al hablar o estar quietos nuestro cuerpo adopta gestos o movimientos de acuerdo a lo que estamos pensando, y no solo eso, la forma en como vestimos, nuestro tono de voz, las pausas en nuestra habla o hasta nuestro olor envían mucha información a nuestro interlocutor.
La habilidad de comunicar un mensaje efectivamente involucra tanto la expresión oral como la corporal, al faltar uno de estos aspectos nuestro mensaje puede llegar a no ser comprendido; y por otro lado, si una persona tiene problemas para comprender alguno de estos, el mensaje que reciba no siempre será el mismo que el que se pretendía enviar.
Usualmente la expresión no verbal se hace de forma inconsciente, las personas que tienen la capacidad de trabajar esa habilidad al máximo, serán personas que manejen una percepción completa de su cuerpo, sus movimientos y emociones, logrando así convencer y dar a entender de forma eficaz su punto de vista a los demás.
Por otra parte las personas que presentan problemas en su comunicación no verbal, reflejarán problemas para relacionarse con otras personas o dificultad para comprender reglas de comportamiento.
Las siguientes actividades se sugieren con el fin de estimular el aspecto no verbal del lenguaje; al hacerlo con juegos y de forma divertida será atractivo para los participantes y durarán horas estimulando sus habilidades expresivas.La taza de té.
Esta actividad se realizará utilizando una taza que se irá pasando de mano en mano. El participante que comienza tiene la taza y propone algo que se imagina que hay dentro, al ir pasando la taza cada persona deberá reaccionar con gestos o movimientos a lo que se les dijo que tenía la taza. Por ejemplo: la taza tiene café caliente y al acercarla a su boca pueden oler el café y hacer un gesto de gusto o disgusto, o probar el café y hacer un gesto de que se queman la lengua. Cada participante podrá compartir el gesto que crean conveniente para cada propuesta; puede ser desde leche muy fría, caramelos o hasta arañas, las posibilidades son infinitas.
Pikabú de emociones.
Este es un juego en donde los participantes esconden su cara con sus manos y luego la asoman para mostrarla a los demás, es muy utilizado con los bebés ya que es un juego muy estimulante para su desarrollo.
Aquí se le hace una modificación que a los preescolares les encanta...
Todos deberán esconder su cara atrás de sus manos y una persona será la elegida para escoger una emoción, como: alegría, tristeza, enojo, sorpresa, disgusto, miedo y más que pueden ir agregando al juego. La finalidad es que al escuchar la emoción todos al mismo tiempo mostrarán su rostro con el gesto con la que la representaron, el verse unos a otros los hace reír por horas y en ocaciones modificar su propia representación, así es como van comprendiendo y relacionando cada emoción con su gesto.
Me transformo en...
Con esta actividad podrán extender su imaginación hasta donde quieran, representarán diversos personajes a través de solo gestos o añadir movimientos, actuaciones, hasta mascaras o objetos que tengan a la mano para crear disfraces.
El objetivo es elegir un personaje y transformarse en él, la única regla será no hablar. Los demás deberán adivinar qué personaje les ha tocado.
Para trabajar esta actividad puedes utilizar el material gratuito de personajes imprimibles que se encuentra en los materiales y recursos gratuitos.
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Objetos invisibles.
Con esta actividad los niños deberán de ser muy observadores en las relaciones de los objetos y sus funciones. El participante que comience el juego elegirá un objeto cualquiera y comenzará a imaginar que lo esta utilizando los demás deberán adivinar de qué objeto se trata, por ejemplo una taza, haciendo el ademán de tomarla por el asa y acercarla a la boca, una silla haciendo un movimiento para moverla y sentarse en ella, un lápiz, un teléfono, una medicina, etc... las posibilidades son interminables. No solo trabajarán su comunicación no verbal si no también vocabulario y relaciones de función.
Busca tu par.
Este juego les encanta a chicos y grandes, y puede durar las rondas que elijan mientras la diversión siga.
Para empezar se deberá elegir un tema por ejemplo: animales, emociones, super héroes, entre otros, siempre y cuando sean suficientes para todos los participantes y tengan mucha imaginación para poder representarlos.
Ya elegida se escribirán dos veces los posibles personajes de esa categoría, el fin es que a dos personas les toque el mismo personaje para poder encontrarse cada uno con su pareja. Por ejemplo: animales, escribimos gato, gato; perro, perro; gallina, gallina... cada participante tomará un papel sin que los demás lo vean y al dar la señal todos al mismo tiempo deberán encontrar a su pareja haciendo únicamente gestos y movimientos, los últimos en encontrarse pierden. Pueden jugar muchas rondas con la misma categoría alternando sus papelitos o cambiar de categoría volviendo a escribir más pares de palabras, como: tema-emociones: enojado, enojado; feliz, feliz; triste, triste; sorprendido, sorprendido... ¡Encuentren la categoría que más los haga divertirse!
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