Nuestros peques tienen en su naturaleza ser curiosos. La ciencia es un área que alimenta esta curiosidad y les aporta aprendizajes muy valiosos y significativos.
A través de la ciencia los peques hacen observaciones, recogen información, formulan preguntas y estimulan su pensamiento lógico, lo que les permite crear hipótesis y/o sacar conclusiones sobre los sucesos que ocurren a su alrededor.
...¿Y sabes cómo se llaman el conjunto de todas estas habilidades?
El Pensamiento Crítico.
Estimular y cultivar una mente crítica lleva a tus peques a hacer las preguntas necesarias para tomar buenas decisiones. Lo cual siempre ha sido (más en estos tiempos) una habilidad esencial, cuestionar nuestro contexto nos lleva a escuchar, aprender y comprender cosas nuevas.
La ciencia es ese sistema de conocimiento que potencia la mente crítica y anima a los peques a seguir su instinto y curiosidad innatas. A pesar de que tus peques no lleguen a convertirse en los grandes científicos profesionales, integrarán herramientas importantísimas como observar, analizar, razonar, cuestionar y experimentar.
¿Cómo podemos comenzar a invitar a nuestros peques a internarse a el mundo de la ciencia?
Para motivar a tus peques siempre es bueno asociar la ciencia a algo que ya les interese. Por ejemplo: si a tus peques les encanta jugar con los carritos o con los animales motívales a explorar y cuestionarse: ¿cómo funciona un auto?, ¿cómo es un motor?, ¿cómo nacen los pingüinos?, ¿en dónde pueden vivir los leones y dónde no?
Otra oportunidad de motivar es salir al jardín a explorar, siempre es de lo más estimulante, salgan busquen insectos, volteen las piedras e investiguen que hay ahí.
Si desde peques les guiamos para aprender a hacer preguntas y cuestionar su entorno, lograremos que mejoren su desempeño en los estudios, se fomentará el trabajo en equipo y la colaboración, y será la mejor manera de aproximarlos a el área de la investigación y la ciencia.
Al iniciar a formular preguntas, tu peques comenzarán con preguntas como: ¿Qué es?, ¿Qué hace?, y de ahí irán desarrollando preguntas más complejas para recopilar mayor información cómo: ¿Qué pasaría si...? ¿Cómo funciona...? , para ir pasando a incluir causa y efecto como; ¿Si revuelvo estos ingredientes qué ocurriría?, ¿Para que se vuelva morado, qué colores tengo que revolver?
¡Preguntas simples que irán creando un pensamiento científico!
Es importante recordar que tus peques imitan todo lo que tu haces, tienes la oportunidad de mostrarle e inspirarlo a ver el mundo, aprender a interactuar en él y cuestionarlo; hagan preguntas busquen respuestas, experimenten y sobretodo háganlo de forma divertida.
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