Atención, concentración y memoria.
Para los niños el mundo esta lleno de estímulos nuevos y llamativos los cuales les llegan constantemente a través de todos su sentidos, ya sea sonidos, imágenes, texturas, olores o sabores. Todos estos estímulos son esenciales para su aprendizaje, mas deben integrarse de forma ordenada para crear ese aprendizaje, y para ello se requiere desarrollar las habilidades base: atención y concentración.
La atención se refiere a enfocarse en un solo estímulo dejando aparte los miles diferentes estímulos que se encuentran al mismo tiempo alrededor de él, es decir, se selecciona la información.
Por otro lado la concentración va a permitir que esa atención se mantenga focalizada por un tiempo determinado ya sea sobre un objeto o en la realización de alguna tarea.
Usualmente en preescolar es muy común presentar dificultades ya que en esta edad todo su alrededor es un estímulo novedoso, sobre todo al comenzar la escuela en donde conocen gente nueva, voces nuevas, materiales, juegos y rutinas diferentes de las que tenían en casa.
Sin estas dos habilidades es casi imposible aprender algo ya que son las que nos permiten evitar distracciones, organizar y terminar tareas, crear rutinas y hábitos de estudio. Al mismo tiempo nos ayudan a plantear metas y objetivos, centrar la mente y sintetizar o resumir información. (Ve aquí qué son las funciones ejecutivas)
Para evitar que estas habilidades presenten alteraciones podemos trabajar tanto en casa como en la escuela, juegos y actividades que permitan desarrollarlas efectivamente y sobretodo de forma divertida.
Con estas actividades que se proponen a continuación, aparte de desarrollar varias habilidades podrán tener horas de diversión y entretenimiento.
1. Formen una fila.
Para este juego se necesitaran 10 objetos(cubos, peines, lápices, juguetes, etc) pueden comenzar la actividad desde ahí promoviendo el pensamiento matemático con conteo al completar cuántos faltan para llegar a diez; o estimulando el lenguaje describiendo el objeto que encontró cada quien antes de acomodarlo. Todos los objetos deben estar formados en una fila, una vez acomodados ya nadie los mueve.
El fin del juego es memorizar los objetos en orden, el que este listo se voltea de espaldas o se venda los ojos y trata de recordar los objetos diciéndolos en voz alta. Se va marcando hasta que objeto llega y se pueden hacer cuantos intentos necesiten para llegar al final.
2. ¿Quién dejó la fiesta?
Utilizando esos mismos objetos se puede realizar el juego en donde uno cierra los ojos y el otro esconde uno de los objetos. Al abrir los ojos debe observar y recordar que objeto falta. para trabajar al mismo tiempo lenguaje expresivo se pueden dar pistas del objeto que dejó la fiesta, hasta que logren adivinarlo.
3. Colores y Mandalas.
Los beneficios de las mandalas en el área educativa son inmensas comenzando por la atención, creatividad y fluidez de pensamiento, al mismo tiempo que controla y domina su cuerpo y sus movimientos finos. Se puede comenzar la actividad desde elegir los colores que se utilizaran, las imágenes que mas le gusten y buscando un lugar cómodo donde podrá pasar un buen rato en su arte. (Ve aquí libros de mandalas para niños)
4. ¿Qué falta?
Este juego requiere mucha habilidad de observación a los detalles y memoria, ya que se podrá perder hasta el accesorio más pequeño. El juego comienza al ponerse un participante frente a otro, se observaran con atención cada detalle y accesorio que tenga la otra persona, después de un minuto de observación uno de los participantes girará dando la espalda mientras el otro participante cambia algo de su aspecto como quitarse un arete, cambiarse de dedo el anillo, despeinarse, etc, las posibilidades son infinitas. al girar la otra persona deberá encontrar que falta o qué es diferente.
5. Imita le patrón.
Utilizando fichas, semillas o algún otro objeto pequeño forma una figura puede ser tan simple como complicada lo elijan. La finalidad es que al tener lista la forma el niño deberá utilizar su ubicación espacial y concentración para reproducirla lo más parecido posible con sus fichas o semillas, al finalizar podrán tomar una foto para evaluar qué tan bien lo lograron.
Apoyar con este tipo de actividades mejorará múltiples aspectos relevantes para el desarrollo de tus niños como la memoria, lenguaje y el pensamiento lógico y creativo, siendo la base la atención y concentración
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